San. Agustín de Hippo (Santoral 28 de Agosto)

Noviembre 13, 354 – Augosto 28, 430

Agustín nació en África y pasó muchos años de su vida en una vida perversa y creencias falsas. Sin embargo, Agustín era extremadamente inteligente. Aunque había sido criado como cristiano, sus pecados de impureza y su orgullo oscurecieron tanto su mente que no podía ver ni entender a Dios. A través de las oraciones de su madre, Santa Mónica, y la gran predicación de San Ambrosio, Agustín finalmente se convenció de que el cristianismo era la única religión verdadera. Se hizo cristiano a los 33, sacerdote a los 36 y obispo a los 41. Sus escritos influyeron en el desarrollo de la Iglesia occidental y la filosofía occidental e, indirectamente, en todo el cristianismo occidental. Es visto como uno de los Padres de la Iglesia más importantes de la Iglesia Latina por sus escritos durante el Período Patrístico. Sus obras más importantes son La Ciudad de Dios, De doctrina Christiana y Confesiones.

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• ¿Qué significa cuando Jesús le dice a Pedro, “tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia”?
• Considere la conversión de San Agustín. ¿Es difícil para alguien cambiar de vivir una vida pecaminosa a una vida santa? ¿Por qué o por qué no?

Juego de Kickball del vecindario

Organice un juego de kickball en el vecindario en su patio trasero. Este favorito de antaño es un gran juego para niños de todas las edades. Las reglas del kickball son similares a las del béisbol, excepto que en lugar de golpear la pelota, debes patearla.

Tajín de pollo marroquí

San Agustín nació en el norte de África. África es un continente enorme con cientos de naciones. Los platos africanos tradicionales suelen tener pescado, carne, alimentos ricos en almidón y una amplia variedad de hierbas y especias. Pruebe este plato del norte de África hoy.

1 cucharadita de pimentón

1 cucharadita de comino molido

¼ cucharadita de pimienta de cayena

½ cucharadita de jengibre molido

½ cucharadita de cilantro molido

¼ de cucharadita de canela molida

1 limón

5 dientes de ajo, picados

8 muslos de pollo con hueso y piel (alrededor de 4 libras), sin exceso de piel y grasa

sal y pimienta negra molida

1 cucharada de aceite de oliva

1 cebolla amarilla grande, partida por la mitad y cortada en rodajas de ¼ de pulgada de grosor

2 cucharadas de harina para todo uso

1¾ tazas de caldo de pollo

2 cucharadas de miel

2 zanahorias grandes o 3 medianas, peladas y cortadas transversalmente en monedas de ½ pulgada de grosor

½ taza de aceitunas verdes agrietadas griegas, sin hueso y cortadas por la mitad (cualquier aceituna verde funcionará)

2 cucharadas de hojas de cilantro fresco picado

Combine las especias en un tazón pequeño y reserve. Ralla el limón. Combine 1 cucharadita de ralladura de limón con 1 diente de ajo picado; dejar de lado. Sazone ambos lados de las piezas de pollo con 2 cucharaditas de sal y ½ cucharadita de pimienta. Caliente el aceite en un horno holandés grande de fondo grueso o en una sartén a fuego medio-alto hasta que empiece a humear. Dore los trozos de pollo con la piel hacia abajo en una sola capa hasta que estén dorados, unos 5 minutos; con unas pinzas, dé la vuelta a los trozos de pollo y dore el otro lado, unos 4 minutos más. Transfiere el pollo a un plato grande; cuando esté lo suficientemente frío como para manipularlo, quítele la piel y deséchelo. Vierta y deseche todo menos 1 cucharada de grasa de la sartén.

Reduzca el fuego a medio. Agregue la cebolla y cocine, revolviendo ocasionalmente, hasta que se dore en los bordes pero aún conserve su forma, de 5 a 7 minutos (agregue unas cucharadas de agua de vez en cuando si la sartén se pone demasiado oscura). Agregue el ajo picado restante y cocine, revolviendo, hasta que esté fragante, aproximadamente 30 segundos. Agregue las especias y la harina y cocine, revolviendo constantemente, hasta que estén fragantes, unos 30 segundos. Agregue el caldo, la miel, la ralladura de limón restante y ¼ de cucharadita de sal, raspando el fondo de la sartén con una cuchara de madera para aflojar los trozos dorados. Vuelva a agregar el pollo (con los jugos acumulados), reduzca el fuego a medio-bajo, cubra y cocine a fuego lento durante 10 minutos.

Agregue las zanahorias, cubra y cocine a fuego lento hasta que el pollo esté completamente cocido y las zanahorias estén tiernas pero crujientes, unos 10 minutos más. Agregue las aceitunas, la mezcla de ajo y ralladura de limón reservada, el cilantro y 1 cucharada de jugo de limón; pruebe la salsa y ajuste la sazón con sal, pimienta y más jugo de limón, si lo desea. Servir con cuscús.

Sacado de https://www.onceuponachef.com/recipes/moroccan-chicken-tagine.html

Oración de los niños para los padres

Se invita a los niños a rezar esta oración o una oración en sus propias palabras sobre sus padres.

Querido señor,

Llena a nuestros padres con tus mejores bendiciones;

enriquece sus almas con tu santa gracia;

haz que guarden fiel y constantemente esa semejanza a tu unión con tu Iglesia,

que imprimiste en ellos el día de su boda.

Llénalos con tu espíritu de santo temor, que es el principio de la sabiduría;

inspirarlos a impartirlo a sus hijos.

Que siempre anden en el camino de tus mandamientos,

y que nosotros, sus hijos, seamos su alegría en la tierra

y su corona de gloria en el cielo.

Por último, Señor Dios, concede que tanto nuestro padre como nuestra madre

puede llegar a una vejez extrema

y disfrutar de una salud continua en mente y cuerpo.

Que te den muchas gracias

porque les has concedido el gran don de la paternidad. Amén.

La mayoría de las iglesias tienen una bandera dorada y blanca de la Ciudad del Vaticano en sus terrenos. La banda blanca de la bandera contiene el escudo de armas papal, que contiene las llaves de Pedro y la tiara papal. Estas llaves representan las llaves del reino de los cielos mencionadas en el Evangelio de hoy. Vea si puede encontrar la bandera de la Ciudad del Vaticano en su iglesia.

Como familia, hagan una lista de las personas que conocen que dejaron de ir a la iglesia o que nunca han asistido a la iglesia. Cada día de esta semana, oren por estas personas por nombre para que se conviertan a Cristo.

En el evangelio de hoy, Jesús llevó a sus discípulos a Cesarea de Filipo. Este fue el sitio de adoración pagana al dios griego Pan. Para la mente pagana, la cueva y el agua de manantial en Cesarea de Filipo crearon una puerta al inframundo; literalmente creían que estas eran las puertas del infierno. Jesús trajo a sus discípulos a esta región lejana para enfatizar este punto: ¡las puertas del infierno no prevalecerán contra su Iglesia!