Beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve (Día de fiesta: 3 de octubre) 

16 de febrero de 1916 – 13 de octubre de 1989 

Jesús Emilio nació en Santo Domingo, Colombia y entró al seminario a los trece años. Fue ordenado como sacerdote en 1940 e ingresó a los Misioneros Xaverianos. Mientras estudiaba su doctorado en Bogotá fue capellán en la cárcel para mujeres, director espiritual de los seminaristas y maestro de novicios para su comunidad. Jesús Emilio fue consagrado como obispo en 1971 y tomó el nombre de Jaramillo. La región que estaba a su cuidado sufría por los estragos de la Guerra Civil colombiana en donde el tráfico de drogas era desenfrenado. Por medio de sus esfuerzos pudo traer estabilidad y seguridad a la región a pesar de la poderosa influencia de los cárteles de droga y de los grupos rebeldes. Como obispo, Jaramillo defendió los derechos de los pobres y se le conocía como a un pastor dedicado que trabajó sin descanso por la justicia.

El 2 de octubre de 1989 secuestraron al obispo Jaramillo mientras él y otro sacerdote hacían visitas parroquiales. Los rebeldes liberaron al sacerdote más tarde, pero asesinaron al obispo como venganza de su crítica constante a los rebeldes y por su trabajo por la paz para la gente de Colombia. El beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve fue beatificado por el papa Francisco el 8 de septiembre de 2017. Su memoria se celebra el 3 de octubre, aniversario de su martirio. 

• En la primera parte del Evangelio de hoy, Jesús le dice a la muchedumbre que compartan la comida y la ropa con los que no tienen. ¿Cuáles son algunas maneras en las que tu familia puede compartir con los menos afortunados?
• La predicación de Juan el Bautista inspiró y llenó a la gente de una gran expectativa. Comparte una ocasión en la que te hayas sentido inspirado o con grandes expectativas.
• ¿Por qué crees que la gente pensó que Juan el Bautista podría ser el Cristo (Mesías)?
• Durante su vida el beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve trabajó sin descanso por la justicia. ¿Cuáles son algunas injusticias que suceden en el mundo en la actualidad? ¿Cómo puedes trabajar por la justicia en el área en la que vives, en la escuela y en tu lugar de trabajo?

Lavado de pies entre los miembros de la familia

Hoy escuchamos a Juan el Bautista hablar de no ser “no merezco desatarle las correas de sus sandalias” cuando se refiere a Jesús, sin embargo, sabemos que él bautizó a Jesús. La actividad de lavado de pies de hoy ayuda a las familias a recordar que nosotros también estamos llamados a reflejar la humildad de Juan y servirnos unos a otros mientras los guiamos hacia Cristo.

Invita a tu familia a lavarse los pies mutuamente en casa. Asegúrate que todos tienen su turno. Van a necesitar algunas toallas (una para el piso y otra para secar los pies), una silla, una jarra o un vaso grande con agua tibia y un lavabo o vasija grande. Prepara un área con una toalla en el piso y una silla sobre ella. Ten el resto de las cosas a la mano. Comience leyendo Juan 13:1-15. Después invita a cada miembro de la familia a lavarse los pies. Cuando sea el turno de cada persona:

•                 invítalo a sentarse en la silla,

•             introduce sus pies en la vasija o lavabo,

•                vacía el agua tibia sobre sus pies,

•                seca sus pies con una toalla,

•                opcional: dale un beso a sus pies cuando termines,

•                después, invita a la siguiente persona a que se siente en la silla para lavarle los pies. 

Crema Alfredo hecha en casa 

Con frecuencia al blanco se le asocia con la pureza, la paz y la nieve. Disfruta esta salsa blanca mientras sueñas con una blanca Navidad!

2 dientes de ajo picados
2 cda. de aceite de oliva

Dora estos dos ingredientes.

Agrega:

2 tazas de crema espesa
1 barra de mantequilla
¾ taza de queso parmesano rallado
¼ taza de queso asiago rallado

Mezcla hasta que se espese a fuego bajo. Sirve sobre la pasta. 

Ayúdanos a prepararnos

Señor,

Que enviaste a los profetas como tus mensajeros para ayudar a dirigirnos hacia ti.

Gracias por Juan el Bautista, quien nos recuerda que nos preparemos para tu venida. Ayúdanos a ser como él: proclamando tu bondad y compartiendo tu Palabra con los demás, incluso cuando no es fácil o lo más popular.

Guía nuestras acciones y abre nuestros ojos para que podamos “preparar el camino del Señor” en nuestro hogar.

Te lo pedimos en tu Nombre poderoso. Amén.

¿Cuántas veces escuchaste que se mencionó al Espíritu Santo en la misa de hoy? 

Comunícate con tu parroquia y consigue una lista de personas confinadas en casa o en asilos. Haz y envía tarjetas navideñas con palabras de esperanza y aliento.

Al tercer Domingo de Adviento se le llama de manera tradicional domingo de gaudete. Gaudete es la palabra en latín que significa “regocijo”. Algunas personas marcan este domingo en su corona de Adviento con una vela rosa en lugar de una morada. Este domingo es un recordatorio lleno de alegría de que nuestra salvación está cerca.