Santa Natalia de Nicodemia (Día de fiesta: 1ro. de diciembre) 

Siglo IV

Adrián y Natalia vivieron en Nicodemia (hoy en día Turquía). Ella era cristiana, pero Adrián era un oficial imperial no cristiano. Se casaron un año antes de su martirio y vivieron en Nicomedia durante el tiempo del emperador Maximiano a principios del siglo IV. El emperador ofreció una recompensa a los delatores que llevaran a cristianos a juicio. Entonces comenzaron las denuncias y capturaron a veintitrés cristianos en una cueva cerca de Nicomedia. 

Los torturaron, los incitaron a adorar ídolos y después los llevaron ante el pretor para que este apuntara sus nombres y respuestas. Adrián, como jefe del pretorio, observaba cómo esta gente sufría con tanta valentía por su fe. Al ver que confesaban a Cristo con tanta firmeza y sin miedo, les preguntó: “¿Qué recompensa esperan de su Dios por su sufrimiento?” Los mártires contestaban: “Una recompensa que no podemos describir ni podemos comprender”. El esposo de Natalia estaba tan impresionado por los testimonios de los mártires cristianos que se declaró a sí mismo cristiano, aunque nunca fue bautizado. 

Los escribas reportaron esto al emperador, quien mandó llamar a San Adrián para tratar de persuadirlo de que hiciera sacrificios a los dioses y pidiera perdón. Adrián se rehusó y Maximiano entonces ordenó que lo arrojaran a prisión. Su esposa, Natalia, fue rápidamente a la prisión para animar a su esposo. San Adrián fue torturado y asesinado cruelmente. Después de la muerte de Adrián, un comandante del ejército le pidió al emperador su aprobación para casarse con Natalia, quien era rica y joven. Natalia se escondió en Bizancio porque tenía miedo de que el emperador la forzara a casarse. San Adrián se le apareció en un sueño y le dijo que pronto descansaría en el Señor. Ella murió el 1ro. de diciembre, el ahora día de su fiesta. Aunque murió de causas naturales, se le considera una mártir y está enterrada entre otros mártires cristianos en Argyropolis.

• Jesús invitó a los niños a que se acercaran a él en la historia del Evangelio de hoy. Imagina que tú eres el niño o niña de la historia. ¿Cómo sería sentirse aceptado(a) y bendecido(a) por Jesús?
• En el Evangelio de hoy Jesús confirma que la unión entre marido y mujer no es una convención humana, sino un lazo hecho por Dios mismo. ¿Por qué es importante para los esposos tener a Dios en el centro de su relación?
• ¿Por qué Dios quiere que los hombres y las mujeres sean fieles en su matrimonio? ¿De qué manera la fidelidad fortalece a la familia?
• ¿Qué te inspira de Santa Natalia y su esposo Adrián?

Banquete de bodas 2.0 

Recrea tu banquete de bodas o la boda o aniversario especial de un amigo o miembro de la familia. Pongan la mesa y decoraciones elegantes. Todos deben vestirse de gala. Traten de recrear el menú lo mejor que puedan. Pongan música instrumental de fondo durante el banquete. Durante la cena, compartan recuerdos de ese día especial. Después, saquen los álbumes de fotos y continúen con la plática. 

Sopa de boda italiana en Crockpot 

Esta deliciosa y fácil receta es ideal mientras reflexionamos sobre el matrimonio el día de hoy. 

12-16 oz. de albóndigas congeladas tamaño regular o pequeñas o puedes usar tu propia receta
6 tazas de caldo de pollo
½ taza de zanahorias picadas (3 zanahorias aproximadamente)
½ taza de apio picado (1 tallo mediano aproximadamente)
¼ de cebolla picada
1 diente de ajo picado
1 cda. de perejil en polvo
1 cdta. de orégano en polvo
sal y pimienta al gusto
2 tazas de espinacas congeladas picadas (descongelar previamente)
pasta (Acini di pepe, orzo o la que desees)

Pon las albóndigas en la olla de cocción lenta. Agrega el caldo de pollo, las especias y las verduras. Cocina en temperatura baja de 6 a 8 horas por 3 o 4 horas. Durante la última media hora de cocción, agrega la pasta y la espinaca y cocina hasta que la pasta esté lista. Sirve con queso parmesano si lo deseas.

Bendición nupcial

La bendición nupcial es un momento hermoso en la ceremonia de bodas católica. Sucede después de que los novios dan su consentimiento y se convierten en marido y mujer. En esta bendición, el celebrante ora por el matrimonio y le pide a Dios que les conceda gracias especiales. Invita a una persona a que sea el líder de esta oración. Ofrece esta oración por todos los matrimonios de tu familia inmediata y extendida y por el futuro matrimonio de tus hijos.

Oh Dios, que con tu poder creaste todo de la nada,

y, desde el comienzo de la creación,

hiciste al hombre y a la mujer a tu imagen

y semejanza,

y le diste a cada uno la ayuda inseparable del otro,

de modo que no fueran dos, sino una sola carne,

enseñándonos que nunca es lícito separar

lo que quisiste fuera una sola cosa.

Oh Dios, que con un designio maravilloso

consagraste la unión conyugal

para prefigurar en ella

la unión de Cristo y de la Iglesia.

Oh Dios, que unes a la mujer y al varón

y otorgas a esta unión,

establecida desde el principio,

la única bendición que no fue abolida

ni por la pena del pecado original,

ni por el castigo del diluvio.

Mira con bondad a estos hijos tuyos

que, unidos en Matrimonio

quieren que tu bendición los acompañe.
Infunde sobre ellos la gracia del Espíritu Santo

para que, llenos sus corazones de tu amor,

permanezcan fieles a su alianza conyugal.

Concede a tu hija, N., el don del amor y de la paz.

Que siga siempre el ejemplo de las santas mujeres,

cuya alabanza proclama la Escritura.

Confíe en ella el corazón de su esposo, N.,

y, teniéndola por compañera y coheredera

de una misma gracia y una misma vida,

la respete y ame siempre

como Cristo ama a su Iglesia.

Y ahora, Señor, te pedimos también

que estos hijos tuyos:

permanezcan en la fe y amen tus preceptos;

que, unidos en Matrimonio,

sean ejemplo por la integridad de su conducta;

y, fortalecidos con el poder del Evangelio,

manifiesten a todos el testimonio de Cristo;

(que sean fecundos en hijos, padres intachables,

vean ambos a los hijos de sus hijos)

y, después de una feliz ancianidad,

lleguen a la vida de los bienaventurados

en el reino celestial.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

En el Evangelio de hoy la gente le llevaba a los niños a Jesús para que los bendijera. ¿Cuáles son algunas formas en las que Jesús nos bendice durante la misa?

Inviten a una pareja comprometida o de recién casados a cenar su casa y oren para que tengan un matrimonio fuerte lleno de fe. 

El 6 de octubre es el Día Nacional de los Fideos. ¡Celébralo hoy con la Receta de la Semana!