EXPLORA EL EVANGELIO
El joven rico
En aquel
tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se
arrodilló ante él y le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para
alcanzar la vida eterna?" Jesús le contestó: "¿Por qué me llamas
bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio,
no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre".
Entonces él le
contestó: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven". Jesús
lo miró con amor y le dijo: "Sólo una cosa te falta: Ve y vende lo que
tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos.
Después, ven y sígueme". Pero al oír estas palabras, el hombre se
entristeció y se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes.
Jesús, mirando
a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: "Qué difícil les va a ser
a los ricos entrar en el Reino de Dios!" Los discípulos quedaron
sorprendidos ante estas palabras; pero Jesús insistió: "Hijitos, qué
difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios!
Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico
entrar en el Reino de Dios".
Ellos se
asombraron todavía más y comentaban entre sí: "Entonces, ¿quién puede
salvarse?" Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: "Es imposible para
los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible".
Entonces Pedro
le dijo a Jesús: "Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para
seguirte".
Jesús le respondió: "Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna".
CONOCE A NUESTRA FAMILIA EXTENDIDA
Beato Adílio Daronch (Día de fiesta: 21 de mayo)
25 de octubre de 1908 – 21 de mayo de 1924
El beato Adílio Daronch era un adolescente católico. Sus padres eran inmigrantes católicos, fue el tercero de ocho hermanos y vivió su vida entera en Brasil. Se le conocía por su amor por el fútbol y por andar a caballo. Se convirtió en un monaguillo comprometido después de la recepción de su Primera Comunión y con frecuencia acompañaba al sacerdote beato Manuel Gómez González en sus largas misiones de evangelización a los indios Kaingang.
En 1924, el obispo de Santa María le pidió al padre Manuel que fuera a las colonias alemanas del bosque en el sur y el padre Manuel decidió llevar a Daronch con él. Se detuvieron en Palmeria para administrar los sacramentos. Ahí el padre Manuel exhortó a los revolucionarios locales a practicar el respeto mutuo y el perdón. Sin embargo, los extremistas recibieron esto con total desagrado y se enfurecieron aún más cuando el padre les ofreció realizar el funeral de algunos de los miembros de su grupo. Los extremistas los veían con sospecha y planearon matarlos.
Los locales les advirtieron que no fueran al bosque, pues estaban en riesgo. Los emboscaron la mañana del 21 de mayo y los mataron de un disparo. Ambos fueron beatificados en octubre de 2007 en Brasil. A Daroch se le nombró el copatrono del Día Mundial de la Juventud en 2012 y 2013.
TOMA TIEMPO PARA COMPARTIR
- Imagina que tú eres el hombre de la historia del Evangelio de hoy. Cierra tus ojos e imagina a Jesús mirándote con amor y quédate con su mirada por unos momentos. Comparte tu experiencia.
- Jesús dice que es difícil para los que poseen riquezas entrar al Reino de Dios. Algunas veces los que tienen sus necesidades terrenales satisfechas llegan a sentirse cómodos y autosuficientes. ¿Por qué esto es un obstáculo para entrar al Reino?
- Al joven rico se le pidió que renunciara a todas sus posesiones. ¿A qué estás dispuesto a renunciar para enfocarte más en Dios?
- El beato Adílio Daronch sirvió a Dios como monaguillo y como ayudante de su sacerdote. ¿Cuáles son algunas formas en las que puedes servir a Dios hoy?
DIVERSIÓN FAMILIAR
Rompecabezas
En el Evangelio de hoy, Jesús le pidió al hombre rico que renunciara a sus posesiones. Consideren renunciar a la tecnología durante la tarde y pasen este tiempo armando un rompecabezas en familia.
RECETA DE LA SEMANA
Pollo
piccata
¡Este platillo es rico en sabor!
4
pechugas de pollo deshuesadas y sin piel taza + 1 ½ cda. de harina (dividida)
¼
2
cda. de aceite de oliva
½
taza de vino de cocina
jugo
de un limón (o ¼ taza)
½
taza de caldo de pollo
2
cdas. de alcaparras
2
cdas. de perejil fresco picado
1
lb. pasta cocida
Aplana el pollo hasta que quede de un grosor de ¼ de pulgada. Mezcla ¼ de taza de harina con la sal y la pimienta. Cubre el pollo con la mezcla de harina. Cocina el pollo en un sartén con aceite de oliva a fuego medio durante 4 minutos de cada lado, hasta que quede dorado. Saca el pollo. Baja el fuego y agrega la mantequilla y 1 ½ cucharadas de harina. Mezcla hasta que no tenga grumos. Agrega el vino, el jugo de limón, el caldo de pollo y el caldo de pollo en polvo (disuelto en 2 cucharadas de agua). Raspa los residuos del sartén y deja hervir a fuego lento por dos minutos. Regresa el pollo al sartén y deja hervir a fuego lento por 5 minutos. Agrega las alcaparras y el perejil. Sirve sobre la pasta.
ORACIÓN FAMILIAR
Letanía de la confianza
Hagan esta oración en familia para aumentar su confianza en las palabras del Evangelio de hoy.
La respuesta para cada enunciado es Líbrame, Jesús.
De la creencia de que tengo que ganar tu amor. Del miedo a no ser digno de ser amado.
De la falsa seguridad de pensar que soy autosuficiente.
Del miedo de que confiar en ti me dejará en la miseria.
De toda sospecha de tus palabras y promesas.
De la rebeldía contra depender de ti como un niño..
De las negaciones y las reticencias a aceptar tu voluntad.
De la ansiedad por el futuro.
Del resentimiento o la excesiva preocupación por el pasado.
Del incansable egoísmo en el momento presente.
De la incredulidad en tu amor y presencia.
Del miedo a que se me pida dar más de lo que tengo.
De la creencia de que mi vida no tiene sentido o valor.
Del miedo a lo que el amor demanda.
Del desánimo.
La respuesta para cada enunciado es Jesús, en ti confío.
Que tú estás continuamente sosteniéndome, apoyándome, amándome.
Que tu amor va más allá de mis pecados y mis defectos y me transforma.
Que no saber lo que el mañana traerá es una invitación a apoyarse en ti.
Que tú estás conmigo en mi sufrimiento.
Que mi sufrimiento, unido al tuyo, dará fruto en esta vida y en la siguiente.
Que no me dejarás huérfano, que tú estás presente en tu Iglesia.
Que tu plan es mejor que cualquier otra cosa.
Que tú siempre me escuchas y en tu bondad siempre me respondes.
Que tú me das la gracia para aceptar el perdón y para perdonar a los demás.
Que tú me das toda la fuerza que necesito para lo que se me ha pedido.
Que mi vida es un regalo.
Que tú me enseñarás a confiar en ti.
Que tú eres mi Señor y mi Dios.
Que yo soy tu amado.
Escrito por la hermana Faustina María Pía, SV; Hermanas por la Vida (www.sistersoflife.org)
ENLACE DE LITURGIA
Los monaguillos ayudan al sacerdote durante la misa. ¿Cuáles son algunas de las cosas que hacen?
RETO FAMILIAR
Esta semana limpia tu clóset y la cochera y dona artículos en buen estado a Good Will.
DATOS DIVERTIDOS
Algunos
afirman que la muralla que rodea a la ciudad de Jerusalén tiene una puerta
angosta conocida como “el ojo de la aguja”. El tamaño de la puerta hacía que
fuera imposible que un camello cargado a capacidad pudiera pasar por ahí. Había
que descargar por completo al animal o este tenía que ponerse de rodillas, en
una posición vulnerable, para poder pasar por la puerta.