San Cristóbal Magallanes y compañeros  (Día de fiesta: 21 de mayo) 

Ob. de 1915 a 1937 

Cristóbal creció en una zona rural de México y era un pastor de ovejas. A los 19 años entró al seminario. Cuando se ordenó se convirtió en un sacerdote parroquial en Jalisco. Fundó un seminario, fue el autor de un periódico, fundó escuelas para adultos y niños y ayudó a la gente de su congregación dándoles empleo por medio de la organización de talleres de carpintería y de un molino eléctrico. El padre Cristóbal promovía la cooperación de su congregación con la gente indígena de la región y juntos formaron una cooperativa agrícola bastante exitosa. 

Cristóbal y sus 24 compañeros mártires vivieron durante un tiempo en el que el gobierno en México estaba muy en contra del catolicismo. Era un gobierno determinado en debilitar la fe católica de su gente. Las iglesias, las escuelas y los seminarios estaban cerrados y expulsaron a los sacerdotes extranjeros. Cristóbal estableció un seminario clandestino y él y otros sacerdotes se vieron en la necesidad de atender en secreto a los católicos durante la presidencia de Plutarco Elías Calles (1924-28). A pesar de que él predicaba en contra de la violencia, lo arrestaron cuando iba en camino a una granja a celebrar misa. Sin juicio, le dispararon y lo mataron después de haber pedido que se distribuyeran todas sus posesiones a los pobres y de haberles dado la absolución a quienes lo ejecutarían. Los compañeros del padre Cristóbal no murieron en un solo grupo, sino en un período de 22 años en ocho estados mexicanos durante la Guerra Cristera en México. San Juan Pablo II los beatificó en 1992 y los canonizó ocho años después.

• ¿Cuál es la diferencia entre la paz que Jesús nos da y la paz que el mundo nos da?
• ¿Quién es el Espíritu Santo?
• ¿Qué es diferente en alguien que permite que el Espíritu Santo intervenga su vida?
• San Cristóbal perdonó a las personas que lo iban a matar. ¿Cómo te recuerda esto a Jesús? ¿Cómo puedes tú ser más indulgente?

Fruto del Espíritu 

La Biblia dice: “ el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio” (Gálatas 5:22-23). Escribe cada uno de estos “frutos” en diferentes pedazos de papel. Reúne frutas diferentes, por lo menos tantas como los miembros de tu familia. Voltea los pedazos de papel y revuélvelos. Une a una fruta real con un fruto del Espíritu y haz que cada miembro de la familia escoja uno. Cómanse la fruta y pega en la puerta de tu cuarto el fruto del Espíritu que hayas elegido. Pide al Espíritu Santo que te ayude a cultivar ese fruto en tu corazón el resto del año. 

Pastel de chocolate de Rosemary 

¡Haz este pastel para celebrar Pentecostés! Enciende algunas velas para recordarte la manifestación del Espíritu Santo en lenguas de fuego!

2 tazas de harina cernida
2 cdtas. de polvo para hornear
2 cdtas. de bicarbonato de sodio
2 tazas de azúcar
½ cdtas. de sal
4 cdas. de cacao en polvo
2 tazas de agua caliente
1 taza de aceite vegetal
2 huevos batidos ligeramente
2 cdtas. de vainilla 

Cierne la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato, el azúcar, la sal y el cacao juntos. Agrega el agua caliente, el aceite, los huevos y la vainilla. Bate hasta que todo quede bien incorporado (la masa quedará bastante líquida). Hornea en un molde pesado de 9 x 13 (los moldes de cerámica funcionan mejor) a 350 F (175 C aproximadamente) por 40 minutos o hasta que al introducir un palillo, este salga limpio.

Oración al Espíritu Santo de San Agustín y oración por un nuevo Pentecostés 

Ora al Espíritu Santo para que intervenga en tu vida de manera personal con la oración de san Agustín. Después, ora por nuestra arquidiócesis con la oración por un nuevo Pentecostés. 

Oración al Espíritu Santo

Espíritu Santo, inspíranos para que pensemos santamente.
Espíritu Santo, incítanos para que obremos santamente.
Espíritu Santo, atráenos para que amemos las cosas santas.
Espíritu Santo, fortalécenos para que defendamos las cosas santas.
Espíritu Santo, ayúdanos para que no perdamos nunca las cosas santas. 

Oración por un nuevo Pentecostés

Padre del Cielo, renueva tus milagros en nuestro tiempo como un nuevo Pentecostés y concédele a tu santa Iglesia en Detroit, que ora con perseverancia e insistencia en unidad y junto a María, la madre de Jesús, y guiados por San José y Santa Ana, que pueda aumentar el reino del Divino Salvador, el reino de la verdad y la justicia, el reino del amor y de la paz. Amén.

El sacerdote dice: “El Señor esté con ustedes!” ¿Qué es lo que respondemos?

Comience cada oración de esta semana diciendo: "Ven, Espíritu Santo".

El papa Francisco declaró en 2018 al lunes después de Pentecostés como la Memoria de la Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia. María, Madre de la Iglesia, ora por nosotros!