EXPLORA EL EVANGELIO
La Presentación en el Templo y el Regreso a Nazaret
Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones.
Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo:
“Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo,
según lo que me habías prometido,
porque mis ojos han visto a tu Salvador,
al que has preparado para bien de todos los pueblos;
luz que alumbra a las naciones
y gloria de tu pueblo, Israel”.
El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras. Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció: “Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma”.
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada, y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Ana se acercó en aquel momento, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel.
Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él.
CONOCE A NUESTRA FAMILIA EXTENDIDA
Beato Ladislao Batthyány-Strattmann (Día de fiesta: 22 de enero)
28 de octubre de 1870- 22 de enero de 1931
Ladislao era el sexto de diez hermanos que nacieron en el seno de una familia noble de Hungría. Desde muy temprana edad supo que quería ser doctor para poder servir al pobre. Ladislao y su esposa, la condesa María Teresa Coreth, tuvieron trece hijos. Iban a misa juntos todos los días y rezaban el rosario todas las noches en familia. En 1992 Ladislao abrió un hospital y trabajó ahí durante la Primera Guerra Mundial atendiendo a los soldados heridos.
Cuando su tío murió en 1915, Ladislao heredó un castillo en Hungría. Cinco años después toda su familia se mudó al castillo y convirtieron una de las alas en un hospital especializado en oftalmología. Ladislao era conocido en todo Hungría y Europa como el “doctor de los pobres”. Cuando la gente iba a verlo para buscar tratamiento médico, nunca cobró nada. Les decía a sus pacientes que el “costo” era rezar un padrenuestro por él. Como doctor, Ladislao pudo vivir su vocación personal de una forma muy eficaz.
Ladislao rezaba antes de cada cirugía que realizaba y le pedía a Dios que bendijera la operación. Él consideraba que él era solo un instrumento en las manos de Dios. Ladislao murió en 1931 después de sufrir un cáncer de vejiga por más de un año. Incluso en momentos de mucho dolor decía: “Estoy feliz. Estoy sufriendo atrozmente, pero amo mis sufrimientos y me consuela saber que los soporto por Cristo”.
TOMA TIEMPO PARA COMPARTIR
- ¿Por qué María y José llevaron a Jesús al templo? ¿Qué significa dedicar un bebé a Dios?
- ¿Qué podemos aprender de Simeón y Ana acerca de esperar y confiar en Dios?
- ¿Cómo podemos mostrar nuestro agradecimiento a Dios como lo hicieron Simeón y Ana?
- El beato Ladislao Batthyány-Strattmann convirtió la mitad de su casa en un hospital. ¿Cómo podría ser tu casa un lugar de bienvenida y sanación para los demás?
DIVERSIÓN FAMILIAR
Rompecabezas
El beato Ladislao Batthyány-Strattman tenía muchos hermanos. Su familia rezaba junta y probablemente también jugaba. ¡Tómate un tiempo hoy para divertirte con esta actividad!
Escojan uno de sus rompecabezas favoritos y háganlo en familia. Hagan la ocasión festiva poniendo música de fondo y ¡sirviendo sus botanas favoritas!
RECETA DE LA SEMANA
Ensalada de pepino húngara
El beato Ladislao Batthyány-Strattmann y su familia posiblemente compartieron un platillo parecido a este. Compártelo hoy con tu familia.
2 pepinos (pelados si así se prefieren)
1 – 2 cdas. de sal
(opcional) 1 cebolla rebanada en tiras delgadas
1 - 2 dientes de ajo picados
(opcional) 2 cdas. de azúcar
2 cda. de vinagre
2/3 tazas de crema agria
pimienta negra molida al gusto
una pizca de pimentón (paprika)
Prepara el pepino y rebánalo en tiras delgadas. Pon los pepinos y la cebolla en tu tazón o colador. Añade un poco de sal y déjalos reposar por 30 minutos. Los puedes refrigerar. Enjuaga la sal y escurre el líquido de los pepinos exprimiéndoles el agua. Agrega la crema agria, el azúcar, el vinagre, el ajo, la pimienta y la paprika. Mezcla todo muy bien. Refrigera por algunas horas o incluso por toda la noche antes de servir.
ORACIÓN FAMILIAR
Oración del Avivamiento Eucarístico
Medita en el profundo misterio de la verdadera presencia de Cristo en la Eucaristía mientras dices esta oración por el Avivamiento Eucarístico Nacional. (Echa un vistazo al dato curioso para obtener más detalles).
Señor Jesucristo,
nos das tu carne y tu sangre para la vida del mundo, y deseas que todos los hombres vengan a la Cena
del Sacrificio del Cordero. Renueva en tu Iglesia la verdad, la belleza y la bondad contenidas en la Santísima Eucaristía.
Jesús que vives en la Eucaristía, ven y vive en mí.
Jesús, que sanas en la Eucaristía, ven y sáname.
Jesús, que te sacrificas en la Eucaristía, ven y sufre en mí.
Jesús, resucitado en la Eucaristía, ven y resucita a una nueva vida en mí.
Jesús, amando en la Eucaristía, ven y ama en mí.
Señor Jesucristo, por el misterio pascual de tu muerte y resurrección, hecho presente en cada Santa Misa, derrama tu amor sanador sobre tu Iglesia y sobre nuestro mundo. Concédenos que, mientras te elevamos durante este tiempo de Avivamiento Eucarístico, tu Espíritu Santo atraiga a todas las personas a unirse a nosotros en este Banquete de la Vida. Tú vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos.
Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de la Eucaristía, ruega por nosotros.
https://www.eucharisticrevival.org/post/national-eucharistic-revival-prayer
ENLACE DE LITURGIA
Durante la Presentación de los dones (las ofrendas), el pan y el vino se llevan al altar. A esto también se le llama el Ofertorio. Estén atentos a este momento en la Misa de hoy.
RETO FAMILIAR
En familia, den comida a los necesitados esta semana donando a un almacén local de alimentos.
DATOS DIVERTIDOS
Los Estados Unidos se encuentran en el Año 3 de un Avivamiento Eucarístico Nacional. En el Año 2, casi 60,000 personas asistieron al 10º Congreso Eucarístico Nacional en Indianápolis. El enfoque de este año es acerca de Salir en Misión. Descubre cómo tu familia puede ser parte de este movimiento: